Tomo tu cuerpo
y lo aprisiono fuerte al mío,
oliendo tu esencia de vida...
Te entregas por completo entre mis brazos,
estas extasiado en placer.
No puedes controlarte,
y te apasionas cada vez más,
yo te susurro en los oídos déjame probarte,
dame lo que busco,
dame mi mayor placer y lujuria.
No sabes que decirme;
Solo te dejas llevar y sin darte cuenta
me alimento de tu vida
caes lentamente desvaneciéndote entre mis manos...

¡No pude contenerme!

Te entregaste por completo al amor de la muerte.

Y mis manos te acarician.
Sin saber acariciar,
frías y crueles caricias
esas son las que se dar.

Más, no quería yo dañarte;
Esa no era mi intención,
nostálgicamente yo te observo

¡He matado yo tu amor!

Más sin remordimientos ni conciencia
te deje en ese lugar,
y en las noches un leve recuerdo
que me amaste sin pensar...